miércoles, 4 de noviembre de 2009

EL SEGUNDO ANIVERSARIO DE LA NOBLE PROVINCIA

Estamos a pocos días de celebrar el segundo aniversario de la gesta gloriosa de Villingota y luego el decreto de aquel 7 de noviembre de 2007, todo esto con una antesala que llena de orgullo a muchos de los que estuvieron presentes, de los que a través de fotografías y memorias hemos sido testigos del proceso de provincialización. Cuando revisamos la historia y con sólo ver aquellas fotos del recuerdo me embarga la emoción de saber que el pueblo de Santa Elena se levantó y dijo presente ante el Ecuador y el mundo de lo que somos capaces de hacer por el bienestar de un pueblo que tenían olvidado muchas generaciones políticas que comandaron los destinos de la anterior provincia del Guayas, y que todo esto ha generado un resentimiento de muchos actores políticos en los diferentes estamentos de nuestra vecina provincia que incluso los medios de comunicación no difunden noticias de la península y peor aún, diarios importantes todavía presentan imágenes pobres y desabridas cuando se refieren a la visita turística por algún feriado.

Todo esto contrasta también con lo que actualmente sucede alrededor nuestro cuando vemos a ciudadanos que aún no saben la magnitud del gran cambio de ser tres cantones, uno más abandonado que otro y transformarse en la nobel provincia que lucha día a día por salir avante, seguimos pensando que vivimos en la anterior situación; es notorio ver en ciertos barrios el deterioro, la suciedad, los terrenos baldíos, casas despintadas que muestran el abandono y la poca atención de sus dueños. Es notorio también ver como los transeúntes no caminan por las veredas y lo hacen por medio de las calles y avenidas, incluso miran con desprecio y soberbia cuando un carro pita para que se hagan a un lado. Nuestra identidad cultural que todavía se escucha despreciable cuando nos dicen “Cholos” que hace pensar que somos discriminados por ciertos grupos racistas que no comprenden el significado del término, cholo significa mezcla de razas, y estoy convencido que eso es lo que somos finalmente, una rica y noble mezcla de razas de muchos inmigrantes que llegaron en décadas pasadas en busca de mejores días y producto de esa integración de razas nacimos las actuales generaciones. Es sólo ver alrededor nuestro a muchos ciudadanos y sus apellidos que son verdaderos descendientes de ilustres visitantes del pasado que se quedaron por lo atractivo y complaciente de la zona.

Y ahora estamos a punto de celebrar un aniversario más en la nueva era de la península, pero me pregunto, acaso ¿sabemos lo que significa ser provincia?, estoy convencido que muchos de nosotros no lo sabemos, que incluso, estamos pagando un precio muy alto, dado que por citar un ejemplo, empezaré mencionando la inseguridad que impera en todos los cantones, hemos sido testigos de asesinatos, robos, violaciones, secuestros express, sicariatos, etc., que hasta nos resulta espeluznante saber que estamos indefensos ya que no sabemos a quien acudir y son los medios de comunicación que hacen eco de las denuncias, los que ponen el grito al cielo sin que exista una respuesta efectiva por parte de las autoridades. Hace algunas semanas se reunieron en el tradicional club Los Gigantes del Pacífico por pedido de un grupo de personas que poco y más obligaron a las autoridades a que escuchen los pedidos desesperados de los representantes de las fuerzas vivas, pero como dijo un apreciado amigo, sólo fue un saludo a la bandera, mucha bulla y pocas nueces, hubieron reuniones y reuniones y de los resultados nada, hay que saber definitivamente que este es el precio que estamos pagando por ser provincia, se recomienda que se establezca un verdadero organismo que desarrolle un plan de seguridad ciudadana, que plantee objetivos bien claros, y no que se presenten acciones simples y desesperadas que en nada aportan a la solución que se requiere, pues no se trata de colocar más policías, de colocar más luminarias, que salgan los militares, se trata de hacer un plan integral que permita observar el origen de las cosas, las fortalezas y debilidades, objetivos y acciones conjuntas previamente analizadas y viabilizadas para su ejecución, no se trata de decir que esto es problema de todos y que en conjunto con la ciudadanía se debe hacer algo, sin embargo no sabemos definir que mismo es lo que hay que hacer. Este enredo es lo que se escucha de las autoridades y hasta ahora nada en concreto.

Entonces, ¿que es lo que hay que celebrar? Me atrevería a sugerir que para este año se planteen bases para la creación de una verdadera identidad cultural que es la que tanto nos hace falta, pues no tenemos siquiera una canción que nos identifique y que sea originaria, deberíamos celebrar que todo está por hacerse, los estamentos que controlan la cosa pública dentro de la provincia están iniciando recién las acciones pertinentes, pero esto debería ser una moción para sentarse a dialogar y plantear las vías de progreso y desarrollo que tanto necesitamos; el reordenamiento de la mayoría de las cosas en la provincia se hacen necesarias: Tránsito, urbanismo, luminarias, botaderos de basura, parqueaderos de buses, señalética, cerramiento de solares baldíos, sitios de diversión, etc. Todo esto con una buena planificación que implique el aporte de todos y cada uno de los que son responsables de los destinos de la península, sólo así podremos celebrar de la mejor forma un año más de vida institucional en nuestra nobel provincia de Santa Elena.