lunes, 15 de junio de 2009

LOS COMERCIANTES INFORMALES EN LA CALLE GUAYAQUIL


Cuando hablamos de una naciente provincia como la nuestra y de todo lo que nosotros como Libertenses que vivimos el día a día de nuestro trabajo y esfuerzo para lograr que la provincia de Santa Elena y en especial La Libertad se desarrolle, pensamos rápidamente en que la gente se deba culturizar más, que aprendamos a vivir con dignidad, que nos preocupemos de arreglar las veredas y limpiarlas, de no votar la basura a la calle y de no ser un aporte a la insalubridad. Nuestra querida ciudad mira con ojos preocupantes, cómo muchos ciudadanos que se dicen forjadores de un mañana mejor piensan mezquinamente en sus bolsillos y no en cómo debería verse nuestro cantón que pretende ingresar en el mapa turístico del Ecuador, que desea continuar con el liderazgo en todo lo relacionado al comercio.

Por otro lado, y con la escasa asistencia de los ciudadanos a votar, los representantes de las juntas receptoras del voto se “comieron la camisa” ya que no hubo la asistencia del electorado debido a muchos factores como la insipiente promoción por parte del CNE y sus polémicos resultados de la anterior elección del domingo 26 de abril, no obstante y en contraste con esto, quienes si pudieron aprovechar la salida de la gente a la calle fueron los comerciantes informales en la calle Guayaquil, y he visto desde hace varias semanas un cuadro muy penoso y me voy a referir a esta arteria comercial y una de las más antiguas de La Libertad y hoy por hoy una de las más promisorias, porque allí nacieron y crecieron muchos negocios que hoy son íconos de referencia comercial en la provincia.


Y es que el día domingo 14 de junio nos dio mucha pena ver como la gente que transita por esta calle obligadamente para ingresar al centro de la ciudad se aglomeraba para hacer “ciertas compritas rápidas” por lo interesante de la variedad de productos y los precios bajos.

Creo que las autoridades deberían observar este cuadro que nada contribuye al desarrollo comercial porque estos comerciantes no pagan impuestos, dejan la calle sucia, interfieren en el tráfico vehicular y nos hacen retroceder como la imagen de un pueblo del que muchos desearíamos cambiar.

Y sumemos a esto que justo es en la calle donde vivió y creció nuestro Alcalde electo y que creo firmemente que no estará de acuerdo que invadan su calle y por el negocio de sus padres que lo único que consigue probablemente es disminuir sus ventas.

Espero que esto sea regulado lo antes posible y que podamos ver a la calle Guayaquil de una mejor manera siendo la tradicional avenida del comercio pero de locales muy bien puestos, con letreros que la aviven, que tengan tachos para la basura y que sus empleados atiendan de la mejor forma a sus clientes, de esta forma contribuimos al mejoramiento cultural de nuestra gente y no atendiéndolas en el piso donde se mezclan la basura, las bacterias y los desechos con los productos por muy rebajados que estén. Esa no es la forma de hacer grande a nuestra ciudad.

1 comentario:

  1. El alcalde debe hacerse presente y mostrar soluciones que prometan y aseguren cambios pertinentes en el lugar. No solo hablamos de cambiarlos de lugar (reubicación), también de otorgar charlas que ayuden a los ciudadanos a mejorar y desarrollar mejores habilidades para comercializar sus productos. La educación y la formación van de la mano en cualquier cambio, Si no se cosecha en las ambas no se llegará muy lejos.

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